¿Cómo adaptar tu dieta durante el embarazo?

Una dieta variada y equilibrada durante el embarazo no sólo cubre tus necesidades nutricionales sino también las de tu bebé. Por lo tanto, las vitaminas, proteínas, ácidos grasos, oligoelementos, antioxidantes y otros nutrientes deben formar parte de sus menús para permitir un crecimiento armonioso.


¡En este artículo, descubra las 8 reglas esenciales para elegir los alimentos correctos durante el embarazo!

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I. Garantizar una buena ingesta de nutrientes esenciales durante el embarazo

Las proteínas, grasas y carbohidratos son esenciales para nuestra dieta diaria. Sirven como reserva de energía para nuestro organismo, pero también para asegurar el correcto desarrollo del feto.



PROTEÍNAS 

Las necesidades de proteínas aumentan a partir del tercer trimestre del embarazo.

Se encuentran principalmente en la carne, el pescado, las legumbres, los huevos cocidos y los cereales integrales.

En cuanto a la carne, prefiera las aves y limite otras carnes como cerdo, ternera, ternera, cordero, cordero y despojos. Recuerda alternar carnes, pescados, huevos y legumbres durante la semana.



LÍPIDOS 

Las grasas añadidas como la mantequilla o los aceites vegetales aportan energía, vitaminas y ácidos grasos. Los ácidos grasos esenciales (Omega-3 y 6) son útiles para el desarrollo del cerebro fetal


Elija aceite de colza, aceite de nuez (rico en Omega-3) y aceite de oliva. Se deben consumir todos los días, pero en pequeñas cantidades (dos cucharadas al día) y evitando cocinar a altas temperaturas.


Los pescados azules como las sardinas, la caballa, el arenque o el salmón son ricos en Omega-3. Por tanto, son útiles para el desarrollo del cerebro fetal. Se recomiendan dos veces por semana. Algunos pescados pueden contener contaminantes, por lo que es recomendable variar las especies y no exceder la dosis recomendada.


Si tu dieta durante el embarazo no aporta el aporte suficiente de Omega, puedes recurrir a complementos alimenticios.


Nuestro Absolu Omega-3 aporta una alta dosis de omega-3 procedente de microalgas. Esta fórmula experta está titulada en DHA y EPA, contribuye a la correcta formación de órganos vitales como el cerebro y los ojos.

El omega-3 de origen vegetal ayuda a evitar el consumo de sustancias controvertidas que se encuentran en determinados pescados.



CARBOHIDRATOS 

Los carbohidratos son una fuente de energía y constituyen la mayor parte de la dieta del feto.

Prefiere los azúcares lentos (almidones, cereales integrales, pan, legumbres secas) y adquiere el hábito de incluirlos en todas tus comidas. También para esta categoría de alimentos, elija productos orgánicos si es posible.


Comer carbohidratos complejos proporciona sensación de saciedad después de una comida. Ayuda a prevenir los antojos y los estados de hiperglucemia e hipoglucemia.


Limita al máximo el consumo de carbohidratos simples: caramelos, chocolate, refrescos, bebidas azucaradas, helados, etc.


En efecto, el azúcar añadido no sólo es perjudicial para la madre (aumento de peso, diabetes), sino que también puede ser perjudicial para el feto, que corre entonces un mayor riesgo de desarrollar problemas metabólicos (diabetes, obesidad), cardiovasculares o cognitivos (lenguaje, memoria). , aprendiendo).



¿Cómo adaptar tu alimentación para favorecer el crecimiento y desarrollo óptimo del bebé?

Para promover el crecimiento y desarrollo óptimo del bebé, es fundamental diversificar su dieta durante el embarazo. Incluya alimentos ricos en nutrientes esenciales como vegetales verdes, frutas frescas, cereales integrales y proteínas magras. 

Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado graso y en ciertos aceites vegetales, son particularmente beneficiosos para el desarrollo del cerebro fetal. Una dieta equilibrada y variada durante el embarazo aporta todos los elementos necesarios para un crecimiento armonioso.

II. Asegurar un buen aporte de vitaminas y minerales.

Una buena nutrición durante el embarazo es fundamental. Durante el embarazo, la necesidad de vitaminas y minerales aumenta a partir del tercer trimestre. 

Estos nutrientes son esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo. Realizan funciones esenciales en todos los procesos bioquímicos del organismo: regulan el metabolismo, facilitan la liberación de energía y aportan funciones importantes en la síntesis de huesos y tejidos.



HACER

El hierro ayuda a combatir la anemia. Prepara su cuerpo para la pérdida de sangre durante el parto y promueve una mejor recuperación.

Las verduras más ricas en hierro son los guisantes, el perejil, las lentejas, el diente de león, la verdolaga, las judías blancas y rojas y, por supuesto, las espinacas.



CALCIO

El calcio es esencial para formar el esqueleto de su bebé, especialmente durante el tercer trimestre.

Los productos lácteos (excepto los elaborados con leche cruda) son la mejor fuente de calcio. Consume tres productos lácteos al día: leche, yogur, requesón, queso, etc. Si no te gustan los productos lácteos, considera el agua mineral rica en calcio.



MAGNESIO

Durante el embarazo una buena ingesta de magnesio ayuda a combatir eficazmente la fatiga, el nerviosismo y las dolencias del embarazo. En particular, ayuda a reducir los espasmos, dolores y calambres. Un buen aporte de magnesio también es fundamental para el desarrollo fetal. Este mineral interviene en la construcción del esqueleto y del sistema muscular y cerebral.


Puedes comer semillas oleaginosas (nueces y semillas), chocolate amargo o agua enriquecida con magnesio.


Nuestro Absoluto de Magnesio contiene magnesio natural procedente del agua de mar y magnesio microencapsulado patentado procedente de la biotecnología para promover una biodisponibilidad perfecta y una eficacia óptima. Además combina vitaminas del grupo B y D para potenciar la asimilación del magnesio así como su acción en nuestro organismo.



VITAMINA C

La vitamina C promueve la estimulación del sistema inmunológico. Favorece la absorción del hierro y es antioxidante. Durante el embarazo también garantiza el buen funcionamiento de la membrana placentaria. Por tanto, una deficiencia conduciría a un mayor riesgo de parto prematuro.

Se encuentra en frutas y verduras rojas, amarillas y naranjas, pero también en las patatas.



VITAMINA D

La vitamina D facilita la absorción del calcio y la mineralización ósea. Esta vitamina es esencialmente producida por el cuerpo bajo la acción de los rayos del sol sobre la piel. Se encuentra en los pescados grasos (salmón, caballa, sardinas) o en productos lácteos enriquecidos con vitamina D.



VITAMINA B9

La vitamina B9, también llamada “ácido fólico”, tiene un papel esencial en el desarrollo del sistema nervioso fetal.

Se encuentra en muchos alimentos habituales: avellanas, diente de león, espinacas, verduras, fresas, melón o lentejas.


Para complementar su ingesta de vitamina B9, se recomienda encarecidamente que su profesional de la salud le recete tabletas de vitamina B9 tan pronto como planee quedar embarazada y durante los primeros tres meses de embarazo. Esto asegura que el bebé obtenga suficiente mientras está formando sus órganos.



¿Qué complementos alimenticios son esenciales para apoyar la salud y la belleza de la mujer embarazada?

Los suplementos dietéticos pueden desempeñar un papel crucial para llenar los vacíos nutricionales durante el embarazo. Se recomiendan especialmente las fórmulas ricas en hierro, calcio, magnesio, vitaminas C, D y B9. Por ejemplo, nuestro Absoluto de Magnesio y Absoluto de Omega-3 están diseñados para proporcionar una biodisponibilidad óptima y una eficacia máxima, apoyando así la salud y la belleza de las mujeres embarazadas.

III. La importancia de la hidratación durante el embarazo

En la práctica, se recomienda que las mujeres embarazadas beban entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Mantenerse bien hidratada durante el embarazo ayuda a prevenir infecciones urinarias frecuentes y estreñimiento.

Evite bebidas excitantes como té, café, refrescos y bebidas energéticas que pueden provocar alteraciones del ritmo cardíaco en los niños. 

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IV. Dividir las comidas: una buena práctica para la nutrición de las embarazadas

Dividir las comidas permite evitar molestias digestivas durante el embarazo como náuseas, vómitos, asco o reflujo ácido, etc.


El objetivo es evitar sobrecargar el estómago, pero también evitar que permanezca vacío durante demasiado tiempo (desde el almuerzo hasta la cena).


Dividir las comidas significa introducir pequeños snacks además de las tres comidas principales (desayuno, almuerzo, cena). Por tanto, la idea es reducir la cantidad de alimentos ingeridos durante la comida, y añadir un refrigerio a las 10:00 o a las 16:00 horas.


Por ejemplo, si el plato del almuerzo es abundante, guarde el postre para la merienda. Esto reducirá la sensación de pesadez en el estómago y hará que sea más fácil esperar hasta la cena. Para evitar los antojos y el hambre, elige alimentos saciantes como las semillas oleaginosas, los frutos secos y los frutos secos. Evite los azúcares rápidos.


Al comer de esta manera, te sentirás mejor, tendrás más energía y promoverás un aumento de peso razonable.



¿Cómo mantener un buen nivel de energía y bienestar general mediante una alimentación adecuada durante el embarazo?

Para mantener un buen nivel de energía y bienestar general es recomendable realizar comidas equilibradas y repartirlas a lo largo del día. Los refrigerios ricos en nutrientes, como frutas secas y nueces, pueden ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y prevenir caídas de energía. 


Una dieta durante el embarazo rica en fibra, proteínas y ácidos grasos esenciales también contribuye a un bienestar óptimo durante el embarazo.

V. Tomar precauciones de higiene alimentaria para mujeres embarazadas.

Durante el embarazo se deben tomar ciertas precauciones dietéticas para evitar infecciones como la toxoplasmosis, listeriosis y salmonelosis.


Aquí están nuestras recomendaciones: 

  • no comer carnes crudas o ligeramente cocidas (embutidos, quesos de leche cruda, mariscos, sushi, etc.) 
  • Limpiar las frutas y verduras con cuidado y cocinarlas bien.
  • lava bien tus utensilios de cocina
  • respetar las fechas de caducidad
  • Lávese las manos antes de preparar la comida o sentarse a la mesa.

VI. Alimentos para mujeres embarazadas.

Menú mujer embarazada 

Un menú equilibrado para una mujer embarazada puede incluir verduras, proteínas magras como pollo o pescado, cereales integrales y fruta fresca. Por ejemplo, un almuerzo podría consistir en una ensalada de quinoa con variedad de verduras, acompañada de un filete de salmón a la plancha y fruta de postre.



Comida de mujer embarazada 

La comida para una mujer embarazada debe ser rica en nutrientes esenciales. Las verduras, frutas, proteínas magras, cereales integrales y productos lácteos son opciones acertadas. También es importante consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescados grasos y determinados aceites vegetales.



Comida de mujer embarazada 

La comida de una mujer embarazada debe ser equilibrada y variada. Un ejemplo de comida podría ser una sopa de verduras como entrante, seguida de un plato principal de pollo a la parrilla con verduras al vapor y arroz integral, y yogur natural de postre.



¿Qué comida comer en el primer trimestre del embarazo?

En el primer trimestre del embarazo es importante consumir alimentos ricos en ácido fólico (vitamina B9), como verduras de hoja verde, legumbres y cítricos. Las proteínas magras, los productos lácteos y los cereales integrales también son esenciales para favorecer el crecimiento inicial del feto.



¿Qué alimentos debe comer una mujer embarazada para tener un bebé bonito?

Para favorecer la belleza y la salud del bebé, se recomienda consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas y verduras de colores, pescados grasos ricos en omega-3 y productos lácteos ricos en calcio. Una dieta variada y equilibrada durante el embarazo contribuye al desarrollo armonioso del bebé.

VII. Alimentos a evitar durante el embarazo

Alimentos prohibidos durante el embarazo 

Se deben evitar ciertos alimentos durante el embarazo para prevenir el riesgo de infección. Entre ellos se incluyen las carnes crudas o ligeramente cocidas, los embutidos, los quesos de leche cruda, los mariscos y el sushi. También es recomendable limitar el consumo de cafeína y evitar las bebidas alcohólicas.



¿Qué alimentos debe evitar una mujer embarazada?

Los alimentos que una mujer embarazada debe evitar incluyen carnes crudas o poco cocidas, embutidos, quesos de leche cruda, mariscos, sushi y huevos crudos. También se recomienda limitar el consumo de cafeína y evitar bebidas alcohólicas para prevenir cualquier riesgo para el feto.